Fiesta de la Cruz:
3 de mayo
3 de mayo
Fiesta "El Porvenir":
Homenaje en recuerdo a la Batalla de Bahía y a la famosa columna "Porvenir", que defendió heroicamente el territorio nacional durante la guerra del Acre, 11 de octubre.
Homenaje en recuerdo a la Batalla de Bahía y a la famosa columna "Porvenir", que defendió heroicamente el territorio nacional durante la guerra del Acre, 11 de octubre.
Fiesta de Cobija:
Fiesta cívica de la fundación de Cobija, 9 de febrero.
Fiesta cívica de la fundación de Cobija, 9 de febrero.
Fiesta del Carnaval Amazónico Pando
El carnaval se ha constituido en la oportunidad más apropiada para recordar las raíces de los numerosos grupos que llegaron aquí desde diversas partes del mundo: del lejano oriente, del oriente medio, de Europa, los afro-portugueses, los altiplánicos bolivianos y naturalmente los dueños de casa: araonas, pacahuaras, chácobos, esse ejjas, yaminahuas y otros.
En la década del 40, cuando los precios de la goma colocaron a esta región entre las más codiciadas del mundo, los carnavales hasta adoptaron el color de las alcurnias y nobleza, en medio de trajes italianos o ingleses y bebidas francesas y en embarcaciones lujosas que llegaban a lo que fue el Puerto de Bahía (Cobija).
Las guitarras, mandolinas, panderetas y otros instrumentos han sido reemplazados poco a poco por las cajas electrónicas que, hasta hace diez años habían impuesto aquí sólo el ritmo de la samba brasileña.
A finales de la década del 70 y particularmente en los años 80, el carnaval amazónico fue "bolivianizándose" cada vez más, y terminó el predominio de la samba para dar lugar al carnavalito, al taquirari, a la kullawada y, últimamente, a la alegre saya.
La irrupción de radioemisoras terminó no sólo con la marcada influencia del idioma portugués, sino que impuso nuevos hábitos hacia la música y el baile.
Las dos últimas "entradas de carnaval" son en el mejor ejemplo de la característica cosmopolita de Cobija: comparsas imitadoras de la "escolas do samba", saltarines pachangueros de los ritmos tropicales y los seguidores del carnaval oriental, el taquirari y la saya.
Y en medio del ritmo se aprecia la belleza de las reinas con vestimentas y rasgos del medio oriente. Parecen más bien aquellas atractivas bailarinas de la danza del vientre.
Muchas de esas manifestaciones nativas estuvieron a punto de desaparecer por la persecución y casi exterminio de los grupos originarios. Ahora las organizaciones que agrupan estos pueblos han comenzado a recuperar sus raíces culturales y entre ellas, de las fiestas y bailes.
El colorido y la alegría parecieron completarse con la saya, que ahora ha invadido también las vecinas poblaciones brasileñas: las polleras largas y cortas y los atléticos saltos de los bailarines le han dado al carnaval amazónico un nuevo impulso.
Actualmente, la Municipalidad de Cobija ha comenzado a incentivar estas fiestas populares con premios a las mejores comparsas y disfraces, eso ha originado una mayor participación de grupos y expresión de iniciativas.
En la década del 40, cuando los precios de la goma colocaron a esta región entre las más codiciadas del mundo, los carnavales hasta adoptaron el color de las alcurnias y nobleza, en medio de trajes italianos o ingleses y bebidas francesas y en embarcaciones lujosas que llegaban a lo que fue el Puerto de Bahía (Cobija).
Las guitarras, mandolinas, panderetas y otros instrumentos han sido reemplazados poco a poco por las cajas electrónicas que, hasta hace diez años habían impuesto aquí sólo el ritmo de la samba brasileña.
A finales de la década del 70 y particularmente en los años 80, el carnaval amazónico fue "bolivianizándose" cada vez más, y terminó el predominio de la samba para dar lugar al carnavalito, al taquirari, a la kullawada y, últimamente, a la alegre saya.
La irrupción de radioemisoras terminó no sólo con la marcada influencia del idioma portugués, sino que impuso nuevos hábitos hacia la música y el baile.
Las dos últimas "entradas de carnaval" son en el mejor ejemplo de la característica cosmopolita de Cobija: comparsas imitadoras de la "escolas do samba", saltarines pachangueros de los ritmos tropicales y los seguidores del carnaval oriental, el taquirari y la saya.
Y en medio del ritmo se aprecia la belleza de las reinas con vestimentas y rasgos del medio oriente. Parecen más bien aquellas atractivas bailarinas de la danza del vientre.
Muchas de esas manifestaciones nativas estuvieron a punto de desaparecer por la persecución y casi exterminio de los grupos originarios. Ahora las organizaciones que agrupan estos pueblos han comenzado a recuperar sus raíces culturales y entre ellas, de las fiestas y bailes.
El colorido y la alegría parecieron completarse con la saya, que ahora ha invadido también las vecinas poblaciones brasileñas: las polleras largas y cortas y los atléticos saltos de los bailarines le han dado al carnaval amazónico un nuevo impulso.
Actualmente, la Municipalidad de Cobija ha comenzado a incentivar estas fiestas populares con premios a las mejores comparsas y disfraces, eso ha originado una mayor participación de grupos y expresión de iniciativas.
Medio bueno
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